miércoles, 16 de mayo de 2018

Adiós, sujetador

Hablemos de tetas. Y si hablamos de tetas tenemos que hablar inevitablemente de sujetadores. Esas piezas de lencería tan sexys, bonitas y a la vez tan incómodas. Que si se te clavan los aros, se te caen los tirantes, te da dolor de espalda, te oprime al respirar... Y esa magnífica sensación de llegar a casa y quitártelo. Qué alivio. Qué liberación después de pasar la jornada comprimida y con molestias... Pero eso sí, las tetas bien arriba todo el día.