domingo, 10 de febrero de 2019

Instagram: eres la polla

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Soraya Doolbaz, fotógrafa artística
Hace unos días me encontré una sorpresa en mi bandeja de entrada de Instagram; una cuenta llamada @barcelona_night_life quería enviarme un mensaje. En él simplemente ponía: "Hola, te gusta esta?" y una foto adjunta que estaba censurada porque podía herir mi sensibilidad. Inocente de mí no pensé en lo que podía ser eso. Así que pinché dos veces sobre la imagen  y... ¡TACHÁÁÁÁN! Una polla sorpresa apareció.


La cara de tonta que se me quedó no os la podéis llegar a imaginar. Después de unos segundos de estupefacción se abrió paso el asco y la rabia. Una rabia que me quemaba por dentro y me inundó totalmente. ¿Cómo se puede ser así de cerdo? ¿En qué cabeza cabe que enviar una foto de tu picha a una completa desconocida es una buena idea? ¿Me estás tomando el puto pelo? ¿Todo bien ahí arriba donde se supone que tienes el cerebro? Te poto en la cara, puto depravado.

Resultado de imagen de cara de asco memeNo tardé ni un minuto en hacer captura de pantalla y publicarlo en las stories de Instagram (censurando el miembro en cuestión y con un mensaje de indignación y repulsión). Creo que mis historias nunca habían tenido tanta repercusión; ya sabéis, yo cuelgo cosas sin esperar que a la gente le importen un pito. Pero eh, esto sí que importó.

No os creáis que todo quedó aquí. Además de utilizar el método de la "vergüenza pública" denuncié la cuenta por desnudos y pornografía. En mi mente triunfante bloqueaban la cuenta y a ese energúmeno se le acababa el chollo de molestar a chicas por Insta. Ja. Y una mierda. Según la red social la cuenta no infringe las normas de la comunidad. NO ME JODAS. ¿En qué puto mundo vivimos que un pezón es censurado sin pensarlo dos veces y una polla puede campar libremente a sus anchas?

Señoras y señores de Instagram, vamos a hablar claramente: esto es acoso. Puede que este elemento no publique fotos de sus partes íntimas en su puñetero perfil pero se dedica a acosar a chicas (porque si lo ha hecho conmigo lo habrá hecho con más personas. Es de cajón). ¿Y eso es no infringir las normas? Venga ya. Idos a la mierda con la doble moral.

Resultado de imagen de rabia memeLo gracioso de todo esto es que, según palabras textuales de la red social del momento: "Tus comentarios son importantes para ayudar a que Instagram siga siendo una comunidad segura". Ay que me meo de la risa. Segurísima, vamos. Segura que te cagas. Me he sentido tan protegida y apoyada por vuestra puta comunidad que voy a llorar de la emoción. NO, NO, NO Y NO. No me siento segura en un lugar (aunque sea cibernético) en que pueden acosarme libremente y salen impunes. En materia de género os falta avanzar muchísimo. Mejorar las condiciones y el criterio de aquellos que revisan las cuentas (si es que realmente son personas y no putos robots, que eso está por ver).

Para mí esta situación es comparable a ir por la calle y encontrarte de frente a un exhibicionista que te enseñe la polla. Que cuidado, en este caso tampoco estamos protegidas. Hace unas semanas unas chicas de 19 años fueron víctimas de exhibicionismo en las calles de Lugo. El caso es que como no hubo contacto físico y son mayores de edad no hay delito. POR DIOS. ¿Cómo vamos a sentirnos a salvo en las calles si pasan cosas así y no hay pena? Indignante.

De nuevo nos encontramos ante otra forma de reafirmar la propia masculinidad de los hombres. Esa necesidad imperiosa de mostrar quién manda, quién tiene el control, la autoridad. Chicos, ¿no os dais cuenta de que así no vais bien? Por favor, absteneos ofendiditos con el argumento de "no todos lo hacemos". La realidad es simple: una gran parte de vuestro género envía fotos de su pene a chicas que no lo han pedido. Aceptadlo. No pasa nada. Compartís género y eso es innegable. Pero por favor, dejad ya de usar esa justificación porque ya cansa.

En resumen. Lo que he sacado en claro de toda esta experiencia es que los responsables de esta red social no van a mover un dedo por evitar estas situaciones de acoso sexual. Pero nosotras no nos vamos a quedar calladas y a hacer como si no pasase nada. Hay que dar visibilidad a situaciones así. Si gritamos fuerte y nos unimos conseguiremos que nos oigan y este tipo de conductas no quedarán impunes.

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