Acabando con el tabú sobre la regla

Autora: Rupi Kaur

Hace unos días que un anuncio  de compresas británico está corriendo por las redes y los medios de comunicación por hacer algo que nadie se había atrevido hasta ahora: desmitificar y acabar con el tabú sobre la regla. Y ya era hora.

Hasta el momento todos los anuncios relacionados con la menstruación han sido penosos;  La típica mano echando un líquido azul sobre la compresa o chicas bailando como si aquí no pasase nada. Centrémonos. Esa no es la realidad. Las mujeres sangramos y durante los días de la regla de lo último que tenemos ganas es de ponernos a dar brincos. Porque estamos doloridas, hinchadas, hartas de comentarios como "déjala que tiene la regla" y con muy poca paciencia para lidiar con ellos.

Ahora gracias a la marca Bodyform existe un anuncio que muestra un líquido rojo en la compresa, una pierna en la ducha con un reguero de sangre, un hombre comprando compresas y un tío disfrazado como tal (muy fan). Así, sí.

Ya está bien de alimentar este tabú sobre el sangrado mensual, que no se tiene que disimular ni esconder. Porque es natural. Personalmente no entiendo a qué viene tanta reticencia a mostrar las cosas como son. Qué pasa, ¿que es asqueroso? ¿no es bonito? ¿puede herir la sensibilidad de alguien ver un poco de sangre? Bueno, teniendo en cuenta que por el telediario y en las películas salen cosas peores... lo veo una chorrada. Si la sangre es roja, ¿por qué tienen que demostrar la absorbencia con un líquido de color azul? No tiene sentido.

Da la sensación de que debamos avergonzarnos por tener la rex. Cosa que me recuerda a la época adolescente cuando estando en clase tienes que sacar un tampax a escondidas, como si llevases material de contrabando. Porque la vergüenza puede contigo. Todas hemos sentido la necesidad de esconder nuestros productos de higiene íntima, así es como nos han educado: "la regla es algo totalmente privado y no debes dejar que los demás sepan que la tienes".  Claro que  cuando creces llega una edad en la que te da igual si te ven llevar un tampón en la mano. Total, mejor que lo sepan que así no se acercan y no tengo que aguantar a imbéciles.

Autora: Rupi Kaur

El caso es que hay una vergüenza social generalizada alrededor del tema. Nos da reparo hablar de ello abiertamente, manchar, que se note que estamos menstruando o que estamos doloridas. No sé a vosotros, pero a mí esto me parece represión hacia el cuerpo femenino. Así lo único que se consigue es que odiemos nuestro cuerpo, nuestro ciclo y nos sintamos mal con nosotras mismas en estos días del mes. Seguro que si fuesen los hombres los que tuviesen la regla no nos encontraríamos en esta situación, el sistema sería diferente y estaría diseñado en torno a esto. Pongo la mano en el fuego y no me quemo. Pero vivimos en una sociedad en la que se nos ha enseñado que la mujer tiene que aguantar el dolor, que es intrínseco a su sexo, y que además debe disimular y esconder la regla.

Por otra parte, está el hecho de tener que pagar un impuesto del 10% por productos de higiene íntima y no el 4% de los artículos de primera necesidad como la leche o el pan. Tela, ¿eh? No puede ser más machista. Y nadie habla de ello. Porque, de nuevo, nos encontramos ante una pared que deberíamos derribar.

Por suerte cada vez hay más activistas menstruales (como Erika Irusta de El camino rubí, que además es pedagoga menstrual), que hacen una labor muy importante al normalizar este asunto haciendo ver a las mujeres que no estamos solas ni locas por sufrir cambios de humor, enseñándonos a conocernos a nosotras mismas y a nuestro ciclo y lo más importante, acabando con el tabú que rodea a la regla.

Una cosa está clara, ya es hora de dejar el miedo y la vergüenza a un lado y empezar a abordar la rex con naturalidad, eliminar prejuicios y normalizarla. Poco a poco conseguiremos borrar las connotaciones negativas al decir "tengo la regla".